CÍRCULO DE ESTUDIOS POLÍTICOS Y SOCIALES

CIREPS

Conferencias sobre temas de educación en el CIREPS

“Diagnóstico sobre el Proyecto Educativo Nacional: objetivos y resultados”
Expositor: Juan Borea Odría




El profesor Juan Borea Odría ofreció una conferencia en el local de Transparencia en el marco de las sesiones organizadas por el CIREPS sobre temas de educación. El objetivo de su disertación fue analizar la realidad de la educación peruana a través del Proyecto Educativo Nacional elaborado durante la gestión del presidente Alejandro Toledo. Juan Borea Odría posee una amplia trayectoria en lo que se refiere a la educación en el Perú, no solo por su actividad como maestro, la cual no dejó a pesar de los cargos públicos que asumió en diversas oportunidades —trabajó en el ministerio de Educación durante la gestión de Paniagua y Toledo, y actualmente es miembro del Consejo Nacional de Educación—, sino también desde la esfera política. La participación de Borea Odría tuvo lugar semanas después de la intervención del viceministro de Educación Raúl Chávez quien cordialmente accedió a brindarnos una panorámica acerca de los logros obtenidos por la actual gestión gubernamental.

En esta oportunidad, nuestro invitado abordó los principales objetivos del Proyecto Educativo Nacional con la finalidad de comentar paralelamente los alcances de dicho proyecto y las dificultades que hasta hoy subsisten en materia educativa, las cuales impiden que se concreten de manera efectiva, aquellas conclusiones y recomendaciones contenidas en el referido documento. Mediante el contraste entre los objetivos planteados y los logros obtenidos, las conclusiones del análisis ofrecerían un diagnóstico más amplio que la revisión de cifras y estadísticas oficiales.

Inició su análisis con el siguiente diagnóstico: no existe continuidad en las políticas educativas. Esto redunda negativamente en la aplicación de las reformas educativas, ya que cuando cambia el ministro o el gobierno, ocurre un giro de ciento ochenta grados que desecha todo lo que hasta ese momento realizó la gestión anterior; es decir, no son fruto de un consenso. Las dos reformas educativas que destacó fueron la del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas del general Juan Velasco Alvarado, basada en un documento previo de las Naciones Unidas y desactivada posteriormente por el general Morales Bermúdez primero y Belaúnde después; y la del gobierno de Alberto Fujimori, caracterizada por la inclusión de las recomendaciones del Banco Mundial en lo referente al desarrollo de competencias y al incentivo de la inversión privada en educación. A su modo de ver, si bien el actual gobierno tuvo el gesto político de validar el Proyecto Educativo Nacional, en la práctica no se aprecia efectivamente su compromiso por llevarlo adelante: el presupuesto asignado al sector educación continúa siendo uno de los más bajos en América Latina, incluso por debajo del presupuesto boliviano.

El primero de los objetivos estratégicos comentados fue el que establecía oportunidades y resultados de igual calidad para todos, es decir, equidad y calidad educativa. En este aspecto, aún subsisten problemas como la deserción escolar, repitencia, falta de cobertura en zonas rurales, deficiencias en el rendimiento académico. A ello se agrega que el Perú posee el mayor nivel de desigualdad entre la educación pública y privada en América Latina. El segundo objetivo discutido hacía referencia a la obtención de estudiantes e instituciones que logren aprendizajes pertinentes, o sea, que los resultados sirvan para algo. Aquí el panorama no es muy alentador. La actitud de los docentes frente a los contenidos de la currícula (cada maestro y cada colegio lo modifica a su antojo y lo direcciona al examen de admisión a la universidad) y calidad de la demanda educativa son factores determinantes. En tercer lugar, disponer de maestros y maestras que ejerzan profesionalmente la carrera. La excesiva cantidad de institutos pedagógicos privados de pésima calidad y la deficiente preparación que ofrecen las facultades de educación de las universidades públicas y de las privadas que aparecieron al amparo del decreto legislativo 882 promulgado durante el gobierno de Fujimori, conspiran contra este objetivo. La nueva ley de la carrera pública magisterial pretende hacer más atractiva y competitiva la carrera docente mediante la asignación de estímulos a aquellos maestros que demuestren mejor desempeño académico en su labor, a diferencia de la anterior ley que protegía al maestro, pero descuidaba al alumno, ya que el maestro que era nombrado obtenía automáticamente la estabilidad laboral y se dedicaba muy poco a capacitarse. Otras medidas correctivas son la capacitación a los maestros y el cierre de los pedagógicos que no cumplan los mínimos requisitos. Sin embargo, las universidades han aumentado la cantidad de vacantes en sus facultades de educación para absorber esa demanda abandonada.

A lo largo de su exposición, Juan Borea comentó otros temas como la municipalización de la educación, propuesta presidencial que no comparte en absoluto porque no se encuentra en el Proyecto Educativo Nacional ni en la Ley de Educación ni en el plan de gobierno aprista — que además tomó por sorpresa a los funcionarios del Ministerio de Educación—; pero sobre todo porque la gran mayoría de municipios en el Perú enfrentan una gran variedad de dificultades que los sobrepasa y que definitivamente los invalida como administradores o gestores de la educación.

De esta manera, fueron analizados todos objetivos del plan. Los asistentes disfrutamos de una disertación clara, organizada y amena a la vez, que culminó con una rueda de preguntas y con un extendido debate acerca de los contenidos del libro de Ciencias Sociales editado por Norma. Borea, con materiales en mano, nos brindó su opinión al respecto: se trataría de una estrategia de parte de un sector del aprismo que pretende copar el Ministerio de Educación a través del cuestionamiento a ciertos funcionarios de segundo nivel; a parte de ello, aceptó que algunos contenidos debieron pasar un filtro más exigente —aquellos en los que se discute la participación de las Fuerzas Armadas durante el conflicto interno— pero destacó que en la denuncia de Cabanillas hay una gran dosis de oportunismo, puesto que este libro sigue editándose desde hace cinco años. ¿Por qué Cabanillas esperó tanto tiempo para pronunciarse? ¿Ha sido casual que ello ocurriera en la semana posterior al quinto aniversario del Informe Final de la CVR y que la denuncia de la congresista del APRA fuera un instrumento más de la comparsa integrada por el cardenal Cipriani, el general Donayre, Luis Giampietri, Rafael Rey y Ántero Florez-Aráoz contra la difusión de los acontecimientos ocurridos durante las décadas de la violencia terrorista?

Si ud. desea conocer con mayor amplitud los detalles de la exposición de Juan Borea Odría puede escuchar el audio completo de la conferencia aquí.

(Agradecemos la difusión de esta nota)

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